Refugio 307. Historia de supervivencia

Las edificaciones hablan de la historia de las ciudades. Evocan tiempos pasados: mejores, pero también peores. Y estos últimos conviene recordarlos para evitar que se repitan. La guerra civil española es uno de ellos.

El refugio 307 es testimonio de este cruento acontecimiento. Para protegerse de los bombardeos aéreos franquistas los vecinos del barrio barcelonés del Poble Sec excavaron una estructura de 400 túneles aprovechando el relieve de la montaña de Montjuïc.

Si queréis visitar esta particular construcción que se encuentra en la calle Nou de la Rambla 175, tardaréis quince minutos desde la parada de Plaza España de Aerobús. Allí podéis coger la línea 3 de metro y bajaros en la segunda parada, en la estación de Paralelo. Tras diez minutos caminando habréis llegado a vuestro destino.

Durante el conflicto bélico la población civil construyó cerca de 1.300 refugios. El nº 307 es uno de los de mayor extensión, con capacidad para albergar a 2.000 personas. Los vecinos, a través de la Junta de Defensa Pasiva, perforaron la montaña y crearon este extenso entramado de túneles con instalación eléctrica. Son 200 metros de galerías con una altura de 2,10 metros y una anchura aproximada de 1,5 metros.

El refugio contaba con diferentes estancias:

  • Lavabos.
  • Cocina.
  • Una fuente.
  • Sala de recreo para los pequeños.
  • Zona de enfermería para atender a los enfermos.

Al adentrarse en este espacio histórico el tiempo se detiene y es inevitable pensar en esos miles de corazones que esquivaron a la muerte bajo esa montaña. Las paredes son testigos de esos años de guerra. Colgados de ellas se conservan carteles con normas explícitas de convivencia: se prohibía fomentar el pesimismo, hablar de política y de religión. Este es uno de los lugares más interesantes para visitar en Barcelona. Es un recuerdo de la resiliencia y la fortaleza del ser humano.

El Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) se encarga de la gestión del refugio y organiza las visitas guiadas. Conviene reservar porque el aforo es limitado.

Para conocer los lugares más emblemáticos de Barcelona contad con Aerobús. Desde el Aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat llegaréis al centro de la ciudad de manera rápida y cómoda.