En Barcelona está llena de rincones de interés, monumentos históricos o edificios conocidos alrededor del mundo. Estos sitios son una visita obligada para los que visitan la ciudad condal. Pero también hay sitios que no son muy conocidos por los turistas. Como lo fue este mirador del Turó de la Rovira.
Los Bunkers del Carmel se encuentran en lo alto de la ciudad de Barcelona, concretamente en el Turó de la Rovira, en el barrio del Carmel. Para llegar allí, la parada más cercana de Aerobús es la de Plaza Cataluña. De ahí, puede coger el bus línea V17 hasta la última parada del Carmel y caminar 5 minutos.
El mirador de los bunkers no siempre fue un sitio tan solo para apreciar las mejores vistas de la ciudad, sino que estos bunkers se construyeron por el bando republicano con el objetivo de defender la ciudad de las tropas fascistas (en especial las italianas) durante la Guerra Civil Española.
Estas baterías antiaéreas se construyeron en el año 1937, y junto a las de San Pere Màrtir, fueron los ejes de la defensa antiaérea de la ciudad durante el tiempo que duró la guerra.
Después de la Guerra Civil los cañones que se encontraban aquí fueron destruidos y el espacio fue aprovechado para acoger el barrio conocido como barri dels canons, el último lugar donde hubo barracas en la ciudad de Barcelona. Las condiciones de vida en este lugar no eran las ideales precisamente.
Aunque popularmente se conocen como los bunkers del Carmel, en el lugar no ha existido ningún búnker propiamente dicho. Lo que allí se instaló fue una batería antiaérea de las muchas que se construyeron durante la contienda española.
El mirador de los bunkers del Carmel ofrece una de las mejores vistas de la ciudad de Barcelona. Su posición por encima de la horizontal del Eixample, permite disfrutar de la característica planificación urbana de la Ciudad Condal, con sus famosas calles paralelas y perpendiculares con el mar Mediterráneo detrás.
Este mirador ofrece una vista en 360 grados de Barcelona, a 262 metros de altitud. Se pueden divisar edificios como la Sagrada Familia, la Torre Agbar o las torres del Puerto Olímpico.
En la actualidad, el mirador del Carmel es un lugar muy concurrido tanto por barceloneses como por turistas. Cobra especial interés en el amanecer y al atardecer para poder disfrutar del cielo sobre Barcelona.
Un planazo, sobre todo a partir de la primavera ya que hace mejor clima, es ir a los bunkers a hacer un picnic por la tarde y disfrutar de las vistas maravillosas de la ciudad con el atardecer.